Crónica II Mushing Transobarriba (28/10/2018) 

Crónica II Mushing Transobarriba (28/10/2018)

Las 5:30 de la mañana, suena el despertador, pero hoy no es un día más: hoy no hay pereza, a pesar de estar toda la semana madrugando, hoy el despertador no va a sonar ni una vez más. Enciendo la luz, ahí está el cachorro, echo una bola e intentando taparse con sus patitas la cara para que no le moleste la luz. Me acerco a él: – vamos chico, hay que levantar! Unas caricias, y él siempre responde enseñándome su barriguina para que le toque un poquito más. Todos arriba, comienza la preparación!

Él ya lo sabe, no hay desayuno, y el ayuno significa, que le toca correr. Desayuno para los humanos rápido, deseando coger la carretera, preparación de la bolsa del DOGcorredor: arnés, línea de tiro, agua y por supuesto, la cartilla! Que esa no se nos olvide…

6:15… rumbo a León, nada de tráfico, variaciones de temperatura de -4C a 0C, más nervios, no sabemos lo que nos vamos a encontrar. En hora y media aprox. tras perdernos, como no, llegamos a Valdefresno…

…Control veterinario, vacunas al día, eso es lo primero: su salud y bienestar. Primeros ladridos matinales, se empieza a ver el ambiente, gente calentando, preparando sus bicis, perrines atados al lado del coche de sus dueños, Bond ya sabe a dónde venimos y a qué, noto en él también esos nervios, intento tranquilizarlo pero es imposible con tantos perros a nuestro alrededor con las mismas ganas de darlo todo.

Recogemos la bolsa del corredor y optamos por meter a Bond de nuevo en el coche, ese es nuestro lugar de confort en terreno desconocido. Los olores son los familiares y la parte de atrás es solo suya, es imposible aislarse de tanto ruido y ese estado de nerviosismo en el que estamos, pero lo primero es intentar transmitir al can seguridad y tranquilidad.

Pasan los minutos, nos acercamos a ver las salidas de los compañeros: vemos a Susi con su perro Kobe que nos sacan una gran sonrisa, les dan la salida y ahí va él todo contento mordiendo su línea de tiro, a ver por qué su humano no da pedales más rápido que él solo quiere correr y correr, bikejorking, patin, canicross masculino, Eusebio con Golfo superando récords personales y ya de nuevo calentando, por nuestra cuenta, unas calles más alejadas de los demás. Importante la concentración, hemos entrenado para ello, sufrido mucho los días anteriores, la sensación de que las patas arden, de que no puedes dar más ya lo hemos vivido. Bond se ha portado como el mejor perro del mundo que uno puede tener a su lado, se ha exprimido junto a mí, me ha tirado series a ritmos asombrosos… de repente me invade una ola de miedo: cómo saldrá? Qué ritmo seremos capaces de mantener? Estaré a su altura? Pero todas esas preguntas absurdas se me van de un plumazo en cuanto recuerdo las últimas palabras con mi entrenador:

“Las carreras están solo para disfrutarlas, sin importar el ritmo, no hace falta mirar el reloj, según has entrenado, así saldrá”

Pues nada, ya me veo visualizando la carrera, estamos decididos, daremos lo mejor de nosotros y hasta donde lleguemos será perfecto. Primera carrera esta temporada,  imagino que son normales estas sensaciones y estos picos de energía…

Nuestro turno, la chica que salía antes no ha venido, tenemos un minuto de diferencia respecto a la chica que salió antes, ¿eso es bueno? Pienso que no (Bond se pica corriendo con otros) pero asumible. Nuevo objetivo: tener a la vista a la chica que nos saca ese minuto y a partir de ahí nosotros a nuestra historia:

3…2… no oigo nada, Bond tranquilo, sereno, le rasco el lomo, arrodillados, confío en él, él en mí… no hay mejor binomio que aquel que se forja por pura confianza, 1…YA! -VAMOS BOND, VAMOS CHICOO!!! La línea de tiro se tensa, suena el reloj de que empieza el movimiento y Bond no puede responder mejor, sale a por todas y yo claro, detrás de él. 4,5K por delante en los que disfrutar, sin ritmos que mantener, sin reglas, solo nosotros haciendo lo que más nos gusta y sin duda, lo que más nos llena.

Bond impresionante, los ánimos que le doy, hace que no se detenga, él me anima a mi viendo solo como va, él sigue totalmente concentrado en lo que estamos haciendo, así es imposible no venirse arriba y darlo todo.

Llegamos a la meta, con los pelos de punta por lo que hemos vivido, eso nos hace fuertes, nos hace invencibles, me falta el aire, pero LA SATISFACCIÓN es superior, no podría describir ese sentimiento.

Ahora solo queda abrigarse, hacerle llegar al peludo lo bien que lo ha hecho, solo con mirarle a la cara se lo noto, lo ha dado todo. Esa es sin duda, la esencia de este deporte: el poder llegarte a fusionar de tal manera con tu peludo que solo con mirarle sabes lo que te dice.

Ahí en la meta estaban los compañeros del club, muy atentos sin apenas conocernos, habiendo coincidido nada más que un par de veces; ese recibimiento hace que también uno ame más este deporte,  hemos competido cada uno en una modalidad y todos y cada uno hemos dado lo mejor de nosotros.

Muchas gracias al Club Mushing León por hacer que pasáramos una gran mañana en una carrera muy bien organizada. VOLVEREMOS.

“HA LLEGADO EL FRÍO CHICOS, HA LLEGADO EL MUSHING QUE TANTO NOS HACE DISFRUTAR”  — LET´S GO! —

Fdo: Victoria Hernández

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